El post de hoy está escrito en base a un par de acontecimientos que me pasaron el mismo día de la semana pasada, y que de alguna forma u otra no quería dejar de lado. Yo lo he titulado ¿Y si? pero su correcto significado por la RAE es:

1. f. Sentimiento de identificación con algo o alguien.
2. f. Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.
El primer hecho, aparentemente sin importancia: viajo en metro camino al trabajo, hora punta, vagones llenos de gente despistada, cada uno a lo suyo, la mayoría solo estamos en cuerpo en ese lugar a esas horas, o aparentemente así es (hasta aquí todo normal), se monta en el vagón una chica con muletas, y observo que nadie hace el gesto de cederle el asiento (hasta aquí, todo podría ser normal), porque como he dicho, la gente va mas pendiente de uno mismo, de lo que el día nos deparará, que del entorno que nos rodea. Pero mi sorpresa es que oigo a gente decir,
-Con lo que me ha costado conseguir el asiento, y lo cansado que yo estoy de venir de pie muchas estaciones, no voy a levantarme ahora, si no puede venir en metro, que pille un taxi.
Esa fue realmente mi sorpresa, que aun habiéndose enterado y siendo consciente de la necesidad, no tuviese la voluntad. Es mas, justificamos lo injustificable.... ¿en que nos estamos convirtiendo? Nadie (entre los cuales me incluyo), dijimos nada, nos hicimos los locos como si la cosa no fuese con nosotros, para volver a meternos en nuestro libro/móvil/....
El segundo hecho, este aparentemente mas grave: Voy corriendo por el parque y veo como un señor con patines cae al suelo de una forma extraña, me acerco para ver si está bien y me doy cuenta que no se mueve, me alarmo, pido ayuda y un señor que cambiaba las bolsas de basura en el parque se acerca a ver que pasa y a ayudarme. Ninguno de los dos tenemos móvil para llamar al 112 porque la persona no se movía ni hacia nada, pues intenté que alguien llamase y tuve que poner todo mi empeño, para que la 4 persona a la que le pedía por favor que llamase al 112 lo hiciese. Como si no fuera con ellos, todos alegaban que tenían prisa, y no podían parar...y yo me pregunto ¿Donde vivo? ¿Es este el mundo que quiero? Un mundo en el que todo el mundo corre, para nadie eres nadie. ¿Por qué tenemos tanta prisa?

Porque nos cuesta muy poco, o casi nada ser amables, lucir siempre una sonrisa, ser educados, respetuosos y empáticos con los demás, no solo en las situaciones que he descrito, en nuestro día a

Porque lo podemos llamar de muchas maneras: empatia, educación, cortesía, humanidad, respeto, solidaridad.....pero todas llevan a una cosa común, convivencia entre nosotros mismos, mirando mas allá de nuestra nariz y descubriendo que el mundo es maravilloso gracias a muchas de las personas que en el existen.
Gracias por compartir tu experiencia, Jaime. Opino que el futuro no depara algo bueno para la raza humana. Todo esto, tarde o temprano, se volverá contra nosotros. Solo es cuestión de tiempo.
ResponderEliminarHaz bien y no mires a
ResponderEliminarquien.....esforcemonos por salvaguardar los principios y valores universales.
Jaime, hay muchos que llamaríamos a 112 y que cederiamos el sitio, abrumemos a los que no en vez de sentirnos abrumados.
Gracias por tus reflexiones.
Me encanta que puedas hacer estas reflexiones porque yo intento en muchas ocasiones ocuparme de que el mundo sea mejor. Y estoy segura de que la gente es buena y ayuda a los demás. Y si dejamos de mirarnos al ombligo, nuestra pequeña aportación será muy importante. Raquel
ResponderEliminarA pesar de todo es triste pensarlo pero es la realidad donde llegaremos
ResponderEliminarNo creo que sea una mayoria la que actue de esa forma. Afortunadamente cada vez hay más gente que trabaja de forma desinteresada en ong de todo tipo. Cada vez hay más voluntarios jóvenes que de forma altruista están dandolo todo. No dejemos que esos que pasan de largo, nos abrumen. Gracias Jaime
ResponderEliminarEn este mundo hay de todo.
ResponderEliminarGente amable y simpática como tu y gente que sólo piensa en ella misma no les excuses. No es la prisa... Son así.
Yo misma he pedido a alguien que se levante para que se siente un ciego. Porque la gente se hace la tonta.Saludos amigo sigue siendo de los de este lado
Esta reflexión toca mucho en la fibra sensible. Creo que este punto ya lo hemos visto suceder desde hace años. Lo que si tengo claro es que al igual que lo negativo se contagia, lo positivo también. Si tú sonríes tu interlocutor también lo hará, y el ambiente será más cómodo para los dos. Si tú cedes el asiento una y otra vez, habrá gente que te copie pero sobre todo tú te encontrarás mucho mejor. Por muy dificil que sea a veces hay que ser uno mismo, y a los "otros" que les den. 😉👍
ResponderEliminarOtro blog de los buenos Jaime. Estás en racha ;)
ResponderEliminarGracias por compartir no sólo tu blog, sino tus hechos vividos para concienciarnos de la gente de la que nos rodeamos. En un autobús, en un supermercado, etc. Desconfiamos, pasamos de ellos, sus historias no son las nuestras... Esperamos un cambio, cuando lo primero que debe cambiar somos nosotros mismos.