domingo, 12 de enero de 2014

Nuevos Propositos




En este primer post del año quería hablar de algo tan común como son los propósitos de año, esas promesas o metas que esperamos cumplir cuando termine este nuevo año que empezamos, y que estrenamos como una nueva hoja en blanco, y con la que cuando finalice realizaremos balance y nos daremos cuenta de si nuestras propuestas han sido realistas, o utópicas...

Entre los propósitos clásicos, encontramos los de apuntarse al gym (que no ir....jejeje...), aprender algún idioma, practicar más deporte, comer más sano, caminar más diariamente, dejar de fumar, viajar a tal o cual sitio, leer más, sacarse el carnet de conducir, aprender algo nuevo, pasar más tiempo con la familia,.... estoy seguro que entre estos clásicos se encuentran algunos de vuestros propósitos para el nuevo año, en definitiva, buscamos realizar cosas que nos hagan sentir mejor (física, psíquica y personalmente...)
¿Os recuerda esto a algo? a ver, os dejo pensar......

                     


Esta costumbre no es nueva, esta costumbre viene de tiempos antiguos, así lo acreditan los historiadores. En la antigua Roma, por ejemplo, los políticos y los soldados juraban en año nuevo lealtad al emperador, y la cosa iba en serio. Antes de eso, los babilonios aprovechaban el cambio de año para renovar su lealtad al rey y celebraban rituales en los que revitalizaban su alianza con la Tierra y con los dioses.
Dicen las estadísticas que más de la mitad de las promesas quedan en agua de borrajas antes de  que finalice el primer mes. También indican que los menores de 30 años tienen el doble de posibilidades de mantener su palabra que los mayores.... como todo, creo que estas cosas dependen del interés, fuerza de voluntad y motivaciones personales de cada uno, y creo que en estos casos está bien salirse de las estadísticas... Yo creo que tampoco debe agobiarnos el propósito marcado, fijándonos metas difícil de alcanzar.
Mi propósito para este año es, como os dije en mi felicitación navideña, SONREÍR, espero conseguirlo, y espero seguir cumpliendo uno de los del año pasado y seguir contándooslo, jejejeje....
Me ha gustado una propuesta que todos deberíamos tener:

“Propongo como propósito de año nuevo «comenzar a buscar la humanidad que hemos perdido entre el consumismo, la falta de valores y la violencia». Reconozco que es un camino largo y difícil de recorrer, pero con constancia todo es posible.
Como primer paso deberíamos aprender a ser más tolerantes, entender que todos utilizamos lentes diferentes para ver la vida e internalizar que no debemos ofendernos por nimiedades o desacuerdos sino relajarnos y asumir que cada quien tiene su verdad.
«La civilización no es más que un fino barniz sobre el estado animal de la naturaleza humana», no dejemos que este se desgaste y salga lo peor de nosotros, así que los invito a traer a nuestra humanidad de regreso que eso es lo que nos hace diferente.”

Propósitos inalcanzables:           La historia del mercader.


Había una vez, en un país exótico y lejano un mercader que había contraído muchas deudas. Al no poder pagarlas, fue conducido al palacio del sultán para ser ajusticiado.
Una vez en presencia del sultán el mercader trató de negociar con él:
- Poderoso Sultán, perdonadme las deudas y concededme un año. En ese plazo, yo prometo hacer que vuestro caballo vuele.

El sultán meditó la propuesta. Las deudas que tenía no eran tan grandes a fin de cuentas. Un año no era mucho tiempo, y si realmente conseguía que su caballo volara, sus enemigos le temerían aún más.
Finalmente le concedió el plazo y le dejo marchar, advirtiéndole que si no lo conseguía, lo mataría igualmente.
Al llegar a casa, el mercader contó a su esposa lo ocurrido y está se asustó:
-¿Cómo has podido prometerle tal locura? ¡Es imposible!
Con tranquilidad, el mercader respondió.

- En un año pueden pasar muchas cosas; puedo morirme yo, puede morir el caballo, puede morir el sultán, y quién sabe, ¡puede que hasta el caballo aprenda a volar!

¿CUAL SON LOS VUESTROS?