domingo, 2 de abril de 2017

La energia que mueve los sueños

En el post de hoy quiero empezar haciendo un ejercicio de Imaginación: Imaginad un salto de agua, una gran cascada de agua, capaz de mover ruedas de molino, o haciendo girar potentes turbinas para transformarla en un gran torrente de energía, ¿Lo tenéis en mente? ¿seriáis capaces de encontrar algo parecido en cada uno de nosotros?...... Dejadme deciros que si, que en nosotros existe algo con la fuerza de ese torrente y es a lo que llamamos  ILUSIÓN

Acaso no es cierto que por ilusión somos capaces de hacer cosas que ni hubiésemos imaginado que podríamos? Ilusión por un acontecimiento, ilusión por una persona, ilusión por una fecha....

La ilusión es un estado emocional positivo caracterizado por la combinación entre el deseo por conseguir un objetivo y la creencia de que dicho objetivo puede llegar a conseguirse. Se trata por lo tanto de una emoción positiva que impulsa o motiva nuestras conductas. Dicha emoción está altamente mediada por elementos de carácter mental o cognitivos, como es el caso de nuestras expectativas (la creencia de lo que va a ocurrir si llevamos a cabo determinados actos) y de las atribuciones (la causa que atribuimos a las consecuencias que han seguido a nuestros actos).

Muchos de los rasgos de lo que llamamos carácter, personalidad, modo de ser o estado de ánimo, tienen su fundamento en el cerebro, se puede llegar a pensar que los procesos relacionados con la emoción o los sentimientos, son más complejos y elaborados que aquellos asociados con funciones relativamente sencillas , como son ver, caminar o hablar, por ejemplo.

Aunque los estímulos que mueven la conducta en base a la ilusión vienen dados desde el exterior, porque, ¿Que motiva el aumento o aparición de la ilusión? un individuo puede aumentar o disminuir su sentimiento de autoestima de acuerdo con los resultados inmediatos de su trabajo en una jornada, con las palabras estimulantes de un colega o con las manifestaciones de afecto de las personas cercanas a él, por ejemplo...aunque en este sentido cada uno reaccionamos de una forma parecida, no todos tenemos el mismo "termómetro de ilusión", ya que la motivación aumenta los niveles de ilusión, y no todos tenemos las mismas, determinados rasgos de personalidad como el optimismo o la búsqueda de nuevas sensaciones pueden aumentar nuestro nivel de ilusión, así como también lo hace una historia previa de éxitos personales.

He observado como personas recuperan o renuevan ilusiones con el enamoramiento, con la maternidad/paternidad, con el contacto con los nietos, con la superación de una enfermedad grave, etc... Y  lo que tenían en común no era el género o la edad, sino algo tan sencillo como haber sufrido un impacto en la vida con resultado positivo.




El ejemplo perfecto de la persona ilusionada es el niño. Cada paso es un descubrimiento y además una oportunidad para jugar y para fantasear. Y cada paso pide otro paso más, pide continuar una marcha hacia delante permanente y positiva.





porque.....¿QUE ES LA ILUSIÓN PARA TI? Para cada uno, la ilusión tendrá un significado diferente, aunque de forma general podríamos decir:

La ilusión implica un conjunto y una sucesión de actos:

- Creer en los sueños.
- Sentirse capaz de diseñarlos y hacer real lo imaginado.
- Emprender conductas para perseguirlos.
- Ser perseverante para conseguirlos.
- Tener esperanza en lograrlos a pesar de la incertidumbre y de las adversidades.
- Y además, recorrer el camino con ganas y alegría.



Por eso, os animo a todos a recuperar ese niño que llevamos dentro, a dejarnos ilusionar, porque muchas veces nuestros propios miedos nos impiden disfrutar de esa ilusión...