lunes, 22 de mayo de 2017

El Dios de las pequeñas cosas


     En este fin de semana he estado reflexionando sobre algunas cosas que quería trasladaros, para ver que opináis vosotros al respecto:

Tras lo acontecido el la semana pasada con los ataques de Hackers que afectaron a múltiples países, y a las empresas mas importantes del planeta que se creen invulnerables, a millares de aplicaciones y a otros tantos y tantos millones y millones de datos almacenados en computadoras, me he dado cuenta de la dependencia tecnológica que tenemos actualmente (Sanidad, Gobierno, Telecomunicaciones, Financieras....) ha paralizado grandes multinacionales creando verdaderos quebraderos de cabeza a directivos y departamentos enteros implicados en la seguridad de aplicaciones.....Nuestra dependencia actual es excesiva, y las previsiones de futuro son aun mas "Conectadas"...En la mente de todos puede empezar a aparecer pensamientos hacia el funcionamiento de los nuevos sistemas de navegación de coches inteligentes, controlados directamente por aplicaciones mediante coordenadas GPS y sensores que almacenarán datos en grandes Bases de Datos que compartirán con el resto de usuarios (¿Os imagináis un ataque informático a ese nivel?) Ya no hablamos de perdida de datos/información, hablaríamos de pérdidas de vidas humanas...Todo esto es el progreso, y es bueno, ya que nos ayudará en la mejora de nuestro día a día, facilitándonos las cosas y ayudando a que sea mas sencillo y dispongamos de mas tiempo y calidad de vida para disfrutar...


Pero....¿Para disfrutar de que? Cada vez veo a mas gente ON o conectada, y es que también con mayor frecuencia nuestros hobbies son ocupados por aparatos conectados ( Móviles, Internet, Videoconsolas, SmartTV... ), y no digo que esté mal, al final son hobbies, y cada uno debe encontrar lo que quiere hacer con su tiempo libre... pero de lo que me he dado cuenta es de que hay pequeñas cosas, que sin querer se nos han olvidado, o que simplemente no sabemos o hemos dejado de apreciar debido al nivel de conexión en el que nos encontramos.


Las pequeñas cosas a las que me refiero son simples como "Oler una flor" ¿Cuando fue la ultima vez que olisteis una flor? o "Escuchar la letra de una canción" porque si os habéis parado a pensar y os pasa lo que a mi, puede que una canción que te gusta la hayas oído muchas veces, pero sin llegar a escuchar la letra, sin pararte a pensar que nos están cantando (lo mismo nos damos cuenta de que esa canción que tanto nos gusta tiene algún mensaje con el que no estamos de acuerdo, o todo lo contrario...) y podríais decirme ¿cuando fue la ultima vez que "realizasteis o coloreasteis un dibujo"? para todos los que en su día a día no se encuentren niños, esta pregunta quizás no sepamos responderla, ya que es una actividad que relacionamos con los niños, como la de "mancharte jugando", "reírte a carcajadas", "Comer en el campo sentado en el suelo"....
Y me pregunto...Estas pequeñas cosas, ¿Están pasadas de moda? ¿Son cosas que se hacen con determinada edad? ¿Son cosas que no tienen importancia?, o por el contrario..¿Son cosas que todos deberíamos experimentar de vez en cuando?
Observando este comportamiento he llegado a la conclusión de que la vida es un tránsito cíclico en lo que a formas de disfrutar/problemas se refiere:



Cuando somos muy pequeños, nuestros problemas y diversión giran en torno a las pequeñas cosas: disfrutamos con una sonrisa, con una nueva sensación, descubriendo el color de una flor o la reacción de "un mayor", conforme vamos creciendo requerimos de artilugios mas avanzados que llenen nuestro tiempo y que nos hagan desarrollar nuestras capacidades, posteriormente descubrimos las habilidades sociales, crecemos y la amistad y el compartir ratos de ocio y vivencias pasa a ocupar nuestro primer plano, también nuestros mayores problemas surgen en el mismo ámbito, cuando nos hacemos mayores y "creemos vivir de verdad" o al menos, vivir la vida que queremos, nuestros hobbies se reducen, ya que el tiempo es limitado, pero además, es que esos hobbies son menos importantes en nuestra escala de prioridades,queremos escalar de otra forma (profesionalmente), dedicando la mayoría de nuestro tiempo a ello....cuando ascendemos y nos encontramos en la cumbre, comienza el descenso, pasando de nuevo por cada una de las etapas vividas, cuando los hijos crecen volvemos a la etapa de habilidades sociales, para la cual desempolvamos antiguas amistades y hobbies olvidados, para posteriormente volver a emocionarnos con las pequeñas cosas, y es ver como nuestros nietos o los mas pequeños de la casa se emocionan con el descubrimiento de un nuevo color, con el olor de una rosa, o disfrutan y ríen simplemente haciendo un dibujo.....


Y tras todo esto, mi reflexión final es que quizás el ciclo sea inevitable, y que no podamos hacer nada por no vernos envueltos en el, pero creo que no deberíamos olvidar del todo esas pequeñas cosas que en alguna etapa de nuestra vida nos hacen disfrutar, evocarlas de vez en cuando para no perder la sencillez de esas pequeñas cosas....